Cock, Enric

Es autor de «Relacion del viaje hecho por Felipe II, en 1585, a Zaragoza, Barcelona y Valencia». (publicat a Madrid, 1876). Parla així de les nostres terres: «A mano izquierda, acabando las viñas; va el camino real para Ulldecona adreçado para que pasen los coches y carros. A la mano derecha va el camino derecho para los Hostaletes, que es más difícil porque algunos peñascos impiden que no sea buen camino. Acabé con todo esto el camino antes de mediodia, que fueron cuatro rationables leguas. Fuera de La Galera se pasa una puente fabricada ençima de un barranco, y por ella pasa un arroyo que viene de las sierras en la mar, y de allí hay una llanura hasta los Hostaletes. Son estas dos ventas bien afamadas por razón de la raya de Cataluña y Valencia que allí va. La primera, que está hacia el norte, es de Cataluña, la otra del reino de Valencia. La Cenia, rio que antiguamente se llamaba Brigancium, las parte; el cual nasce desde allí a tres leguas y viene desde poniente á levante donde entra en el mar Mediterráneo, no muy lexos de Ulldecona. / Cerca de las fuentes de su nascimiento está el monasterio de abadía de Benifassar, de la órden del Cistel y regla de San Bernardo, en cuyo término se parten los reinos de Aragón y Valencia y el Principado de Cataluña. Está situada la dicha abadía á los raíces de las sierras, á mano derecha del camino, que se puede veer. Ulldecona, villa fuerte de su natural, esta sobre la mano isquierda del camino, no lexos de la mar, y de allí se vee Paníscola, con mucha facilidad. Fue esta isla en otros tiempos muy conoscida por el retraimento que en ella hubo el Papa Benedicto treceno, el cual in schismate fue trenta años Papa en el tiempo que la Silla estava en Aviñon, ciudad de Provença. En estas dos ventas hay esta costumbre, que en la una vale el real de plata veinte y cuatro dineros, en la otra veinte y tres; en la una se usa pistoletes, en la otra de ninguna suerte./ Después de comer, habiendo caminado otra legua de mal camino, acabé la segunda por entre las viñas de Traiguera, villa puesta en un collado no muy alto, muy alegre, de cuatrocientos vecinos poco mas o menos. En ésta aguardaban çien soldados de la guarda de la costa á Su Majestad. La jurisdiction della es del Maestre de Montesa. / Pasado Traiguera, villa, fuí poco a poco subiendo hasta venir á la vista de la Jana, pueblo de doscientos vecinos del dicho Maestre de Montesa, Y ADELANTE PASANDO POR UN RIO SECO QUE SE DICE CERVOL, QUE SE CRESCE MUCHO CON TEMPESTADES POR LOS MUCHOS ARROYOS QUE EN EL ENTRAN DE LAS SIERRAS EN DERREDOR, vine por la tarde en San Mateo, villa, y acabé jornada de ocho leguas en este día…/ El dia siguiente, á dos de Enero, saliera Su Majestad de Tortosa; si la enfermedad del Príncipe no lo estorbara, el cual habían los médicos mandado sangrar y purgar, de suerte que la ida se publicó para el siguiente dia con mucho gozo de todos los cortesanos. / Viérnes, despues, á tres de enero, dexando á Tortosa y pasado el puente, se fue cuatro leguas hasta Ulldecona, villa de cuatrocientos vecinos, no muy lexos de la mar, con un fortísimo castillo puesto á mano derecha en un alto. Aqui se detuvo hasta el dia de los Reyes. / Nuestros compañeros los archeros, dexando á Su Majestad en Ulldecona, pasaron por Alcanar, pueblo de cien casas y vinieron al principio de la noche en VINAROZ, VILLA LINDA Y FUERTE DE TRESCIENTOS VECINOS, Y ALLI REPOSARON HASTA EL DIA SIGUIENTE. ENTONCES, TOCANDO LA TROMPETA Y NO HABIENDO NUEVAS DE LA IDA DEL REY, pasaron los nuestros por Caliz, muy lindo pueblo de doscientas casas, y vinieron en Cervera, villa puesta en un alto collado. De allí muy poco camino esta Benicarlet, villa, que es una muy buena bodega de excellentísimo vino y del mejor que hay en esta comarca. También está solamente dos leguas de allí Peníscola, que es un serreçuelo ó peña que está en la mar, no lexos de la tierra firme, y tiene como mil pasos en derredor. Desta peña se vee la mar todo abierto hasta trenta leguas y se vee venir los navíos de léxos como de una atalaya. Hay ansimismo en ella una muy buena fuente de muy dulces y claras aguas, muy raro prodigio por cierto, por estar la isla en todas partes combatida de mar. En esta villa de Cervera se detuvo la compañia tres noches hasta el mártes. / Su Majestad ansimismo quedó tres noches en Ulldecona y celebró allí su Pascua de los Reyes, y ofresció, segun tiene de costumbre, tres cálices, de los cuales el uno quedó allí; otro se dió en la Fuensanta, junto á Traiguera. Después de comer se puso otra vez en camino y visitó la Fuensanta, y de noche vino á reposar en la villa de Traiguera. / Mártes, á siete de Enero, yendo Su Majestad otra vez adelante, despues de comer fué dos leguas hasta la muy insigne villa de San Matheo, donde la compañía esperó en camino para hacer entrada con Su Majestad”.

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