Torre de Sol de Riu

torre deTorre de defensa contra els atacs piràtics de moros i turcs. Situada a la vora de la mar i a la desembocadura del riu Sénia. Rep aquest nom perquè Sol de riu significa precisament final del riu, en contraposició del naixement de qualsevol riu que rep el nom de “Cap de Riu”.

 

 

 

 

 

torre de 2L’original que estava molt arrimada a la vora del riu i de la mar ja no existeix. Queda, però una edificació posterior, de cap a 1882, perquè eixe any va visitar la posició el Comanant de carabiners Josep de Porras i el mestre d’obres Sr. Pellicer, amb l’objectiu de millorar l’edifici que ocupava el destacament. Així es va solicitar edificar un nou quarter més capaç per a ser habitat pels individus del destacament i llurs families.. Pertany a la onvers dels Sunyer. Va tenir una vida molt intensa en l’època en que la onversac estava vigent (Vide Id,). La torre va ser visitada, com les altres de l’antic Regne, pel onver de onversa, Luis Carrillo de Toledo, Marquès de Caracena, el 13 de novembre de 1607. Diu així un document del nostre Arxiu onversac:“Vinaros. Este dia (el 12) se visitó esta Villa. No tiene Torre ninguna. Púsose en esta parte un soldado de a caballo que sirva de atajador i de dar aviso a la Villa de lo que huviere”./ Torre de Sol de Riu en fin del Reyno por la parte de Levante. En trese del dicho se visitó esta torre. Hallóse en ella una pieça de artilleria que tira libra y media de bala. Hanse de entablar de nuevo dos cubiertas que tiene de madera, que estan cahidas, que sin ellas no pueden onve los soldados ni onvers en ella”.
DESTACAMENT DE CARABINERS DE SOL DE RIU: “El celoso Comandante jefe de esta comandancia don José de Porras, ha visitado nuestra ciudad acompañado del Maestro de Obras Sr. onversa, con objeto de mejorar el edificio que ocupa el destacamento de carabineros, situado en Solderrios. / Han acordado a su vista solicitar onversación para levantar un nuevo cuartel capaz para ser habitado por los individuos que componen el citado destacamento y sus familias. / De necesidad suma era la mejora que se proyecta, y es de agradecer el onvers que el asunto ha merecido al espresado jefe Sr. Porras.” (onvers recollida del periòdic local “El Mediterráneo”, del 15 de novembre de 1882) Encara es troba dita torre útil en setembre de 1924 ja que s’adjudica com a lloc de onversaci al carabiner onver onvers per tal de controlar la costa de contrabandistes. Es recull també una col.laboració molt interessant del canareu A. Valls onvers, apareguda en la revista “Heraldo de onvers” del 29 de desembre de 1929. Diu així literalment: / “Un rato con los carabineros de Solderrios” /“Soy un enamorado del mar, y su vista ejerce sobre mi una atracción extraña y placentera. Ante su inmensa soledad, hay algo incomprensible que nos afecta directamente; como si de su inquieta superficie nacieran visiones de fantástica idealidad. / En mi cotidiano paseo campestre, lleno de panoramas y efluvios saludables; aprovechando la calidez del sol y la onvers del dia, mis pasos me llevan hasta la desembocadura del rio Cenia donde años atrás se levantaba la torre mudéjar, a punto de caerse por el oleaje que socavaba sus hondos cimientos. / Es un trozo de costa con el encanto de la onversaci de las rocas y la suavidad de los espacios arenosos. / Un poco más allá , se destaca como un Pabelloncito blanco, la Casilla de Carabineros donde el cabo don Felipe Sanz, tiene a sus órdenes seis números de tan simpática onversació. / Llego hasta allí y recibo una grata onversac. Aquellos carabineros de antaño, adustos y mal indumentados, han desaparecido. Todos ellos son onvers, instruídos, correctos, y se muestran satisfechos del cargo. Cada uno cultiva su parcela de tierra, y distrae sus ratos de descanso arreglando conejeras y gallineros que les produce onversac y ganancia. En las barracas, fuera del Cuartel, guisan y comen como si estuviesen en campaña. / Algunos los encuentro leyendo, y me saludan con toda corrección. El cabo, a quien distingo con mi amistad, se empeña en sentarme a su mesa, y ante su oferta y la invitación de su buena esposa, no tengo más remedio que aceptar. / Para complacerme me enseñan toda la casilla de antigua y deficiente construcción, pero aseada y limpia y todas las cosas en orden y buen gusto. / Sobre la mesa se ven algunos libros, y como todos ellos tienen afán por la lectura, les prometo dejarles algunos onversaci que lo celebran y me lo agradecen. / La comida me la dan en la barraquita, bajo un techo de cañas que me da la ilusión de encontrarme en el interior de un pailebot frente a una playa exótica. / Me paro un rato distraído, y charlo con ellos que se muestran satisfechos del Cuerpo, y están esperanzados del proyecto de los nuevos Cuarteles, aprobado ya por el Gobierno, y que tanto ha de beneficiarles. Lo esperan con ilusión viva, como si su Casa-Cuartel fuese para ellos el honor de la patria. / Me despido con la promesa de volver otro día, y el cabo Sanz, que me acompaña hasta el puente de la carretera deleitándome con su onversación, me repite con un fuerte apretón de manos: Los libros, los libros; no se olvide de mandarnos libros, amigo Valls“.

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